Despedida en la compañía 34. En un extraño ataque de entusiasmo castrense, todos los putos chivos nos sorprendimos a nosotros mismos cantando el grito de guerra de los veteranos, "BIEN, COÑO, BIEN, HA SALIDO BIEN. ¿NO TE JODE, CHIVO DE LOS COJONES?" mientras íbamos por última vez a nuestras taquillas para recoger el petate y marcharnos de allí.
Zopa se mostró la mar de amable dando la mano a
todo el mundo. En el fondo, los simples no son malas personas, aunque
es mejor no darles mando. El teniente Sablazo, estratégicamente
colocado en la puerta de la compañía, nos dio la mano a todos. Fue
una emboscada en toda regla, porque era lo último que nos apetecía
hacer, darle la mano a aquel zambullo; pero bueno, nos íbamos, que
era lo importante.
-
Seguid así, seguid así y no tendréis problemas en el Ejército...
No
sé por qué no le hice caso.
Por cierto, la 34 no era la mejor. Era una puta mierda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario