Formación
en el patio del cuartel de Intendencia. Primer contacto con un
militar profesional. Un yayo calvo y gordo, vestido de paisano y
calzado con zapatillas andrajosas, que asesina el castellano cuando
habla, se dirige a nosotros y nos explica que nos darán una bolsa de
plástico con la cena de hoy y el desayuno de mañana: un par de
bocadillos, dos piezas de fruta y dos botellines de agua. Un festín.
Con eso tendremos que aguantar hasta León. Otros deberán subsistir
hasta Galicia con tal banquete. Alguien comenta después que el yayo
calvo debía ser un brigada. Con el tiempo aprenderemos que los
brigadas son la pieza fundamental del ejército, mucho más que los
estrategas del Estado Mayor, ya que de ellos depende que el personal
militar pueda comer cada día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario